Primera visita al Odontopediatra ¿Cuándo debe ser?

Muchos padres y/o cuidadores nos hacen esta pregunta, ¿Cuándo debo traer a mi hijo/a? ¿Debo llevarlo si solo tiene dientes de leche? ¿Es necesario traerlo al dentista si no tiene caries?

La visita al Odontopediatra o dentista es muy importante para el desarrollo de los niños/as pero además para toda la familia, un acercamiento temprano, traerá confianza y cercanía en el niño/a que acude a la consulta. Actualmente las asociaciones más importantes a nivel mundial, como la Asociación Americana de Pediatría y la Asociación Europea de Pediatría, recomiendan llevar a los niños a una primera consulta dental durante el primer año de vida. 

La asociación Americana de Pediatría introduce un concepto llamado “hogar dental” o “dental home”. Esto se define como la relación entre el dentista y el paciente, que incluye todos los aspectos de la atención de la salud bucal brindados de manera integral. Se recomienda establecer esta relación no más allá del primer año de vida, y de ahí en adelante crear un lazo continuo durante todo el desarrollo de la vida del individuo, comenzando como niño, pasando por la adolescencia y posteriormente la adultez. 

¿Qué se realiza en esta primera visita al dentista?

Se realiza una evaluación integral del niño/a, en donde no solo evaluamos los dientes, si no, que también los hábitos de higiene, dieta, hábitos como el chupete, mamadera, entre otros. 

En esta visita no solo se examinan los dientes, que en ciertos casos aún pueden estar terminando de salir, también revisamos la lengua, mordida, frenillos, y otras posibles alteraciones que pueden ocurrir en ciertos casos.

Otra actividad muy importante que hacemos en este primer control, es evaluar el riesgo cariogénico de cada niño/a, se entregaran pautas de higiene y dieta según el riesgo que encontremos en cada paciente.

Por ejemplo, si tenemos un niño que presenta lesiones de caries a los 8 meses de vida, el/la profesional evaluará si necesita mayor aporte de flúor en el cepillado de dientes, si requiere o no restauraciones, aplicaciones tópicas de flúor, controles más seguidos, etc. 

Distinto sería el caso de un niño de 8 meses, que no presenta caries, no consume azúcares y tiene una buena higiene oral, el riesgo de este niño será bastante distinto al primero, y es lo que debemos evaluar caso a caso, para determinar la periodicidad de los controles y las necesidades de tratamiento. 

Independiente de que la recomendación sea llevar al niño/a el primer año de vida, existen casos en que la visita puede ser antes, incluso a veces a las horas o semanas de vida, esto normalmente tiene que ver con alguna alteración o problema con la lactancia materna, en donde el bebé no se está alimentando correctamente, en estos casos, el Odontopediatra evaluará el caso y determinará que se puede hacer. 

Es muy importante comenzar con visitas tempranas al dentista, ya que, de esta forma, incorporamos tempranamente una relación sana con el equipo dental, el niño y la familia. 

Como clínica queremos cambiar el paradigma en donde los niños y adultos solo van al dentista cuando tienen caries o presentan dolor, debido a que, aquí desde un inicio la experiencia se vuelve negativa.

 En cambio, si los niños acuden de manera temprana, realizando acciones preventivas (sellantes, limpiezas, flúor), asistiendo a sus controles programados, podemos evitar esas experiencias que son negativas y complicadas de enfrentar tanto para el paciente como para los padres y/o cuidadores.

Con el objetivo de que a futuro estos niños/as puedan transformarse en adultos sanos, sin experiencias traumáticas, sin dolor, que incorporaron al dentista como parte de su vida, sin miedos ni temores.

Dra. Ximena Cabezas Freitte

Referencias:

  • Guidelines on Prevention of Early Childhood Caries: An EAPD Policy Document
  • https://www.aapd.org/research/oral-health-policies–recommendations/Dental-Home/

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